Programa Mirador

LOGOMIRADOROUNDI

Este programa plantea a las escuelas de Educación Infantil, Primaria y Secundaria una propuesta de acompañamiento emocional a través de las artes. La propuesta tiene como referente la Arteterapia pero no se circunscribe a sus métodos, ya que trabaja desde una intervención menos enfocada en la terapia y más orientada al reconocimiento, expresión y desarrollo del propio mundo emocional. No se pretende, por lo tanto, “curar”, ni mucho menos “diagnosticar”, sino procurar un entorno seguro en el que la persona pueda conocer y comunicar estas emociones a través de la expresión plástica o de la narración.

Muchos niños y niñas sienten vergüenza o dificultad a la hora de explicar sus preocupaciones más internas, y el trabajo con los materiales plásticos y la escritura en un contexto libre de presiones, en el que el resultado final no es importante, y en el que la atención recae sobre la experiencia del proceso, abre un campo lleno de posibilidades de mejorar la vivencia de estas emociones, así como de explorar vías de comunicación y expresión que, vehiculadas por la plástica, pueden ofrecer una visión nueva de la propia persona y de sus estados anímicos.

En numerosas ocasiones los menores se encuentran en su proceso de crecimiento con dificultades y angustias que podrían ser tratadas en el contexto de la psicología, pero que no llegan a consulta por la reticencia de las familias a entrar en este circuito. Ofrecer dentro del ámbito de la escuela y en colaboración con el equipo docente y psicopedagógico esta posibilidad de reconocer la necesidad _ o no _ de entrar en terapia, significa facilitar la resolución de estos problemas y, en muchos casos, también supone su prevención.

El objetivo general de este proyecto se concreta en colaborar con la escuela a fin de mejorar la calidad de vida de sus alumnos, de manera que puedan aumentar su propio bienestar, mejorar sus relaciones sociales dentro y fuera del centro y, si es el caso, optimizar su rendimiento escolar, beneficiando de esta manera el ambiente general de la comunidad educativa, reduciendo los niveles de ansiedad y conflicto. En este mismo sentido, el objetivo sería acompañar a las escuelas en los retos que plantea la transformación educativa hacia los nuevos modelos de enseñanza del siglo XXI, basados en la construcción colaborativa del conocimiento y el aprendizaje a través de las emociones.